Defensa individual (y IV). Ejercicios para desarrollar un buen trabajo defensivo

Ya hemos dado las nociones básicas que deben conocer nuestros jugadores en defensa. Ahora las vamos a poner en práctica con una serie de ejercicios que permitan su fácil comprensión y asimilación. Es esencial que trabajemos la defensa en cada entrenamiento.

Los atacantes son fundamentales para desarrollar la labor defensiva, ya que su trabajo permite mejor a los defensores y complementarlos. Si no ponemos situaciones reales a los defensores, luego les será más complicado extrapolarlas a los partidos. En todos los ejercicios, el trabajo defensivo no finaliza hasta que hayan recuperado el balón o capturado el rebote. Es importante que se acostumbren a ello porque muchas veces, después de realizar una buena defensa, se dejan ir y no van a por el rebote, dando una nueva opción a los atacantes. Para realizar un buen ejercicio defensivo, los jugadores tienen que estar muy concentrados e intensos, sabiendo lo que tienen que hacer en cada momento y cuál es el objetivo a ejecutar. Es importante ir progresando poco a poco, metiendo más jugadores y construyendo ejercicios a partir de los ya realizados o combinándolos.

Vamos a comenzar con ejercicios de 3×3 con el que enseñar a los jugadores a saltar hacia el balón y a apretar la línea de pase. Para ello, colocaremos a dos atacantes en las posiciones de base, bien abiertos, y a otro en una esquina.

Vamos a empezar circulando el balón entre los tres jugadores, sin que cambien de posición, y con los defensores moviéndose en función de la posición del balón, saltando hacia él, sin perder de vista ni el balón ni a su atacante. A una señal del entrenador, el jugador con balón puede atacar el aro, produciéndose una situación de 3×3, que es lo que queremos que se produzca, una defensa conjunta y no una situación de 1×1.

defensa_individual_IV

Para complicar más el ejercicio y después de haber asimilado el anterior, podemos, partiendo desde la misma posición inicial, después del primer pase obligar al atacante a que realice un corte para que su defensor tenga que acompañarle y no le facilite tanto su posición defensiva. Mientras tanto, el jugador de la esquina sube a reemplazar.

Después de cada pase horizontal, el pasador corta a canasta y su compañero reemplaza. Tras la segunda inversión, el ataque ya puede ir a canasta. Es un buen ejercicio defensivo para trabajar los cortes a canasta y las líneas de pase en movimiento.

A partir de aquí, podemos ir aumentando el número de jugadores y las variantes a realizar. Podemos, incluso, introducir situaciones de inferioridad defensiva para obligar al defensor a tomar decisiones y trabajar las fintas defensivas. Es bueno que los entrenadores, partiendo de un ejercicio base, tiren de creatividad y realicen los ejercicios que mejor puedan adaptarse a los objetivos que pretende trabajar con sus jugadores.

Por Víctor Escandón Prada Entrenador superior de baloncesto. Periodista Gabinete técnico JGBasket

Publicada el: 27 febrero 2013 17:40 en http://jgbasket.net/

Defensa individual (III). Disciplina y comunicación para alcanzar los objetivos defensivos

Una vez que nuestros jugadores conocen las nociones esenciales para comenzar a defender, tenemos que enseñarles a dirigir la defensa en función de los objetivos que queremos conseguir. Para ello, hay que tener claro que la defensa individual tiene como base cumplir una serie de funciones en determinados momentos del partido.

En unos casos, podemos, partiendo desde la defensa, imponer o cambiar el ritmo de juego, bien ralentizándolo o bien acelerándolo, dependiendo de lo que más nos convenga en cada momento. Otras situaciones nos llevan a tratar de anticiparnos al ataque para dificultarlo, ya que, como indicábamos en el anterior artículo, “la verdadera defensa está en el momento previo a que se produzca la siguiente acción, con la clara intención de dificultarla o evitarla”. También podemos introducir situaciones nuevas en el algún momento de la defensa (2c1, cambios en los bloqueos,… para sorprender y confundir a los atacantes, generándoles dudas.

Pero la defensa también nos sirve para generar y estructurar nuestro juego ofensivo, ya que si conseguimos realizar un buen trabajo defensivo, podemos recuperar el balón y correr el contraataque, lo que nos puede permitir anotar con más facilidad.

Para poder llevar a cabo nuestros objetivos durante el partido, los jugadores tienen que ser disciplinados y comunicarse entre ellos para poner en práctica las reglas defensivas que se han trabajado en los entrenamientos. Vamos a poner como ejemplos las situaciones que se pueden generar en la defensa de los bloqueos directos e indirectos.

En el caso de los bloqueos directos, lo primero que tenemos que tener en cuenta es dónde se juega (lateral o centro). En función del espacio en el que se produzca, podemos establecer cómo defenderlo, podemos negar el centro si se realiza en un lado u orientar al atacante a su mano mala si se produce en el medio. También tenemos que analizar quién lo juega, porque eso influirá en nuestra defensa. No es lo mismo que se trate de un tirador que de un finalizador, ya que en el primer caso no sería aconsejable que el defensor pasase el bloqueo de tercero porque facilitaría el tiro a su rival.

Otro aspecto a valorar es el momento en el que se produce el bloqueo, hay que hacer una lectura táctica sobre si realiza al inicio o al final de la posesión, debido a que sabemos que si se produce al final de posesión, lo más seguro es que el jugador que recibe el bloqueo sea el que finalice la acción, por tanto podemos establecer situaciones de cambio defensivo.

En cuanto a los bloqueos indirectos, debemos marcar unas reglas defensivas en función del ángulo de bloqueo (vertical, horizontal o diagonal). En estos casos, tienen la misma importancia tanto el defensor del bloqueador como del bloqueado. Deben hablar y coordinarse, evitando situaciones ventajosas para el ataque, pudiendo cambiar de jugador o bien que el defensor del bloqueador pueda hacer un flash defensivo para obstaculizar al atacante y luego recuperar a su jugador. También se tiene valorar entre quién se juega, ya que no es lo mismo que se produzca de un pequeño a un grande que de un grande a un pequeño, teniendo también en cuenta la capacidad técnica del jugador que defendemos.

Se haga lo que se haga tiene que estar establecido por el entrenador y todos los jugadores tienen que conocerlo, porque ante cualquier situación de duda, el atacante sacará ventaja. Esto no impide que los jugadores, en situaciones concretas, puedan tomar sus propias decisiones, saltando a realizar 2c1, cambiando en los bloqueos o apretando ciertas líneas de pase.

Por Víctor Escandón Prada Entrenador superior baloncesto, periodista deportivo Gabinete técnico JGBasket

Publicada el: 27 febrero 2013 en http://jgbasket.net/

Defensa individual (II). Libertad de decisión dentro de unos parámetros defensivos establecidos

Después de estructurar nuestra defensa individual, dando a nuestros jugadores las reglas básicas para su colocación y buena ejecución, vamos a darles unas premisas fundamentales con las que tratar de obtener el mejor resultado.

Lo primero en lo que hay que insistirles es que se defiende en ángulos y con las piernas, que son las que nos permiten orientar a nuestro atacante a la banda o al centro, dependiendo de cómo lo hayamos estructurado tácticamente. Las manos nos ayudan a aumentar la actividad defensiva, dotándola de intensidad, e incomodar al atacante, aprovechando sus errores. Es importante recalcarles que las manos sólo ayudan y no se defiende con ellas, ya que muchos jugadores las emplean en exceso y cometen muchísimas faltas.

También es importante explicarles el uso del cuerpo en la defensa. Tanto en las acciones de cortes a canasta como de bloqueos tienen que ganar el espacio al adversario, evitando que les ganen la posición. En los bloqueos es importante no quedarse enganchando y anticiparse, mientras que en los cortes tienen que ponerse delante y ocupar el espacio, haciendo cambiar al atacante su trayectoria.

Una vez que ya las hayan asimilado, empezamos a establecer nuestros criterios defensivos. Es bueno que, partiendo de unas normas básicas, sea el propio jugador el que tome las decisiones en función de a quién defiende, las situaciones que se producen y las que se pueden generar. No hay que olvidar que por mucho que se le insista al jugador, al final van a tener que decidir ellos en un espacio de tiempo muy limitado. Por tanto, cuantas más veces hayan sido capaces de tomar las decisiones por sí solos, más posibilidades habrá de que tomen la más acertada, siempre y cuando respeten las normas que se han establecido.

A partir de aquí, implantamos de inicio cómo defender el balón y las líneas de pase. Hay que tener claro a qué altura del campo empezamos a defender al jugador con balón y qué líneas de pase y cómo las presionamos. Además, en caso de arriesgar para recuperar un balón, tenemos que saber que detrás hay un entramado defensivo que va a protegerle la espalda al defensor, ya que si falla una vez y no encuentra la ayuda de sus compañeros, va a dejar de arriesgar y nuestra defensa puede perder intensidad.

De ahí que tengamos también que estructura nuestra defensa de ayudas. En caso de que el atacante supere al defensor, hay que saber quién es el jugador que tiene que saltar a parar el balón. La ayuda puede venir tanto de un defensor exterior como de uno interior. En función de quién sea el que pare el balón, la defensa tendrá que reestructurarse, intentando que se produzcan los menos desajustes posibles. Los defensores tienen que ser conscientes y valorar las virtudes y los defectos de los atacantes a la hora de hacer las ayudas. Para eso, es muy importante el uso de las fintas defensivas, ya que generan dudas y retrasan el ataque, facilitando que el defensor pueda recuperar con mayor celeridad.

Por Víctor Escandón Prada

Entrenador superior baloncesto Gabinete técnico JGBasket

Publicada el: 20 febrero 2013 20:31 pm en http://jgbasket.net/

Consciencia sobre la des-motivación

“En un equipo, todo el mundo es responsable de su motivación y de la de los demás” (Aíto García Reneses)

Uno de los retos que todos tenemos en nuestro día a día, en nuestro trabajo como entrenadores, como jugadores, en cualquier ámbito en realidad, está relacionado con esta palabra mágica. ¿Qué me motiva? ¿Cómo motivarme? ¿Qué les motiva? ¿Cómo motivarles?

Lee el artículo completo Consciencia sobre la desmotivación

(Artículo publicado en ENTRENANDOBASKET i xaviergarcia.com)