La revolución de las pizarras

Primero fueron las inspecciones de la Seguridad Social y ahora las trabas de las titulaciones. Los entrenadores de basket de Catalunya se han empezado a movilizar masivamente contra los ataques que han recibido en los últimos meses y que ponen en peligro la continuidad de su trabajo. El último detonante es la obligatoriedad de regularizar la situación de los titulados entre 1999 y 2014, que ahora deberán someterse a pruebas para determinar su capacidad o su experiencia laboral. De no hacerlo antes del próximo 1 de enero, se exponen a sanciones.

La campaña iniciada en Change.org para derogar esta medida ha sumado en pocos días más de 8.000 adhesiones y las redes sociales siguen en ebullición por ello. Es lo que algunos han bautizado ya como la revolución de las pizarras bajo los lemas #nopaynocoach y #jojasocentrenador.

La Asociació Catalana de Entrenadors creó esta semana un comité para estudiar medidas y un correo electrónico para recoger quejas y peticiones. De todas formas, algunos sectores exigen más contundencia y han empezado a organizar asambleas como la que ha convocado Badalona Bàsquet Base que convoca a técnicos de toda Catalunya el martes en el pabellón Ausias March de esta ciudad.

“Estamos muy preocupados”, decía Jordi Martí, director técnico del Joventut de Badalona, club con escuela de basket y más de 35 equipos con técnicos muchos de ellos afectados por esta situación incierta. “No concibo que algunos niños vean que se les cambia el entrenador con el que empezaron en septiembre, ni creo que haya tantos entrenadores para cubrir estas vacantes”, añadió al programa Basket al día, de Radio Estel.

“Si exceptuamos tres entrenadores, el resto de los que ejercen en el club se verán afectados”, explicaba este viernes Sergi Vives, responsable del júnior B del Sant Josep de Badalona.

Como en estas dos entidades, la inquietud se ha instalado en la mayoría de clubs. En Catalunya están registrados más de 5.400 técnicos con licencia de la Federació Catalana. Se trata de un gran universo de jóvenes no profesionales que ejercen esta labor por mera vocación y con retribuciones más que precarias.

Este nuevo marco de titulaciones, que pretende acabar con una etapa de indefinición de 14 años, afecta de forma distinta según el tipo de entrenador, su experiencia y, sobre todo, el año en el que haya obtenido su título.
Desde la Federació Catalana, Joan Cortés, responsable del área de formación, aclara que “sólo hemos querido advertir de la existencia de esta legislación y de que su aplicación puede tener unas consecuencias” aclarando que es la Administración la que las impone.

Las sanciones por no estar inscrito en el Registre Oficial de Professions de l’Esport sólo se pueden imponer previa denuncia, nunca de oficio. Aunque no están del todo perfiladas, se sabe que constarían en inhabilitación y multas económicas a técnicos y clubs.

Todo este marco sancionador sorprende cuando se compara la situación del basket con la de otros deportes como el fútbol, cuya Federació Catalana realiza y seguirá realizando cursos para expedir sus titulaciones propias o con la realidad de otras comunidades, como Andalucía, donde hay ley pero no se prevén sanciones.

Noticia obtenida de MUNDO DEPORTIVO