Sant Andreu de Natzaret 46–31 Canovelles

 

De nuevo afrontábamos un partido con 7 jugadoras contra 12 rivales, con el hándicap añadido esta vez de jugar en pista larga, a lo cual nuestras jugadoras no están habituadas. Esta vez ha tocado cruz. Excusas al margen y como viene siendo de costumbre últimamente, dos malos cuartos (1º y 4º) por dos buenos (2º y 3º).

El primero, el más que reiterado flojo inicio de encuentro. Ya se ha convertido en una rutina (negativa) el comienzo de los partidos. Esta vez ni un solo punto hasta el minuto 7. Parcial en contra de 13-0 que hacía presagiar una abultada derrota. Eli y yo ya no sabemos cómo concienciaros de que los primeros minutos, sin ser definitivos, son muy importantes. Suelen marcar el devenir de los partidos. Hemos estado muy erráticas en el tiro y automáticamente, craso error, os habéis venido bastante abajo anímicamente. En el momento en el que hemos conseguido 3-4 canastas con un poco de fluidez, habéis cogido algo de alegría en el juego y conseguido parar la “hemorragia” de puntos en contra para llegar al descanso con un 26-18.

Hoy también nuestro mejor cuarto ha sido el tercero. Ellas han sido las que esta vez no han conseguido anotar hasta el minuto 6, claro está que nosotros tampoco hemos anotado muchos más puntos que ellas. 4 a 9 ha sido el parcial del cuarto. Aun así, como he dicho antes, se puede considerar nuestro mejor cuarto al menos en cuanto a sensaciones y juego desarrollado. Hemos conseguido acercarnos en el marcador hasta un 30-27.

En el último cuarto, vuelta a las andadas. Nefasto comienzo. No hemos anotado hasta el minuto 6, con la diferencia esta vez de que ya no ha habido tiempo para poder reaccionar. Parcial en contra 10-0 fruto también del cansancio acumulado por no poder disponer de mucha rotación.

¡¡¡Chicas!!! Tenéis que ser más inteligentes en la lectura del juego. Ser un poco más disciplinadas y escuchar los consejos e indicaciones que desde el banquillo os damos. Esta vez, como hemos hablado durante el transcurso del partido en los diferentes tiempos muertos, y como vosotras mismas habéis reconocido, prácticamente todas las canastas de ellas (a excepción de 2 triples y los 4 tiros libres) han sido conseguidas en forma de entrada a canasta o tras rebote ofensivo bajo el aro. Demasiadas facilidades. Pocos tiros recuerdo por su parte. Hay que ir también todas al rebote.

Luego, casi como un quiste de nuestro juego, está el tema de los balones perdidos. Ha habido fases del partido en las que ni tan siquiera conseguíamos pasar de medio campo. Como dije en otra crónica, el objetivo tiene que ser reducir al menos a la mitad dichas pérdidas. El día que lo consigamos, tendremos mucho, pero que mucho ganado.

Los parciales de los cuartos han sido: 18-7, 8-11, 4-9 y 16-4

Los porcentajes de tiros libres:      1 de 10 (10%) nosotros,  4 de 14 (29%) ellas.

Agradecer en el día de hoy a la jugadora de edad infantil Olga Reche el que se haya desplazado a jugar con nosotros.