Parece ser que esto de jugar a las 9 de la mañana no es lo nuestro, segundo partido a las 9 de la mañana y segundo empanamiento monumental en la primera media parte.
Nos enfrontábamos a un rival de nuestro nivel, donde el más constante se llevaría el partido, y ese fue el Vilassar de Mar. En la primera todavía estabámos dormidas y en ningun momento se reflejó nuestro juego de siempre. Al empezar la segunda parte ya empezamos a despertar y a parecernos un poquito a nosotras, empezando a defender y robando bolas para salir al contraataque, pero no estuvimos muy acertadas de cara al aro y el Vilassar lo aprovechó para acabarse yendo de 20 en el marcador, gracias en parte a una jugadora fisicamente superior a las demás y que nosotras no supimos defender del todo bien.
Chicas hay que trabajar mucho y ser más constantes, aunque los partidos sean a las 9 de la mañana, y si logramos esto a la vuelta podremos competirles el partido al Vilassar.